miércoles, 24 de noviembre de 2010

De pelea con las panty medias


Quienes me conocen saben de mi pasión por las panty medias. La verdad, es que son ya una obsesión: las tengo de comics, tradicionales, de rombos, moradas, de rayas, de malla, de lana, gruesas, veladas…

Las que tengo nunca serán suficientes y cada vez que veo algunas por ahí interesantes las uno a la colección que con juicio he venido recavando desde hace algunos años. Ahora hay por montones en Colombia de diseño, antes era imposible conseguir algo. Recuerdo que yo se las encargaba a una chica que las traía de Italia y obviamente las vendía a costos exorbitantes.

De hecho, la primera vez que fui a Argentina me enloquecí comprando de colores, porque aquí las chicas sólo conseguíamos negras, cafés y grises.

Las panty medias me encantan por mi amor a las faldas también, me parece que son amigas inseparables que se complementan y que tienen una capacidad expresiva muy potente en una mujer. Sin embargo, usarlas son algo similar a un procedimiento que demanda experticia y paciencia.

Empecemos por lo primero: ponérselas. Mi mamá me enseñó a usarlas como a eso de los 15 años: tomar la punta de la media e ir deslizándola suavemente por la pierna sin que se tuerza, sin que genere incomodidades especialmente en la pelvis y lo más importante, que quede pareja con la otra pierna. Esa primera partecita me lleva tomando del pelo ya como ¡¡¡19 años!!!

Una vez he logrado ponérmelas, el siguiente paso es qué hacer con el dichoso cauchito de arriba. Nunca sé dónde mandarlo, si a la cintura, o bien arriba hasta donde estira la media, -que es casi llegando al busto-, o en la mitad del abdomen para que me tape el rollito… el caso es que donde la ubique, siempre me incomoda y siempre me deja marca en la piel.

Creo que las mujeres poco hablamos del tema, pero sé que no soy solo yo la que padece ese problemita. He visto amigas poniéndoselas con más habilidad que yo, pero cuando llegan al cauchito me muero de la risa, porque las he descubierto estirándolo tanto que casi parece una trusa. La verdad es que me da risa, porque así no más uno se ve muy ridículo, pero ya con la pinta completa, uno se ve hasta sexy…

El otro tema es el cuidado. Nos toca estar pendientes del filo de los escritorios, de la mesa, de no rozarnos con los anillos ni con las pulseras, de las mismas cremalleras de las botas y de los hermosos ¡gatos!, que a propósito han sido los autores del exterminio paulatino de una colección que atesoraba en la medida que los puntos deshilachados lo permitían.

Pero lo que más considero incómodo, es el bendito tiro de las medias, porque algunas no tienen la elasticidad suficiente para llegar hasta la pelvis y acomodarse allí, y a medida que uno va caminando se va escurriendo lennntaaaameeeennnteeeee… y termina uno con la media en la entrepierna estorbando. Es una sensación horrorosa.

La moda ha tiranizado la manera como nos toca usar las prendas. Odié la época de los jeans descaderados y las camisetas ombligueras, porque no conseguía un pantalón que medianamente me llegara casi a la cintura y una camisetita que aunque fuera me tapara el rollito. Y así un montón de imposiciones.

Después de esta quejadera, debo decir claramente que NO voy a dejar de usar panty medias. Ah, no, eso no!!! Lo que sí quiero es llamar la atención a los fabricantes y diseñadores de medias que no se han dado cuenta que la era de la cintura como “Don Tuquito” (personaje de la serie de televisión El Chinche, que usaba los pantalones casi hasta las tetillas) ya pasó. ¡Por favor, no sólo es para que nos veamos bonitas, sino para que nos sintamos cómodas! Así que si esta nota la ponemos a circular, de pronto, -quién quita- que llegue a manos de algún diseñador de medias y se apiade de nosotras…

6 comentarios:

Tacones y Labios Rojos dijo...

Una amiga escribe:
Me gustó, me hiciste recordar muchas cosas de las que me pasan a mi, además lo leí en el TM y parecía tonta riéndome sola... te felicito, es un buen artículo, le supiste sacar jugo a un tema que parece tan simple.

Un abrazo

Unknown dijo...

es increible como la realidad de las mujeres es tan divertida, mi abuelita ponia las medias en una poltrona gigante estirando el dichoso cauchito y asi lo dejaba toda la noche para q no le apretaran.

camila Ruiz

Tacones y Labios Rojos dijo...

Otras amigas escriben:
Carmencita
Hola Lizita, cordial saludo. Muy chever el escrito, me reí como boba.

Daryeny:
Buenisimo, me encantó....
"No olvides recomendar la untadita del esmalte pa que no se vaya pierna arriba el roto" y pido por favor que no las confundan con los corrientes "LEGINS".

Un abrazito,,,nos vemos para los proximos articulos...

Unknown dijo...

Tienes toda la razón jajjajajajajajaja nadie lo comenta y todas lo vivimos

Tacones y Labios Rojos dijo...

Escribió Alcira:

Querida y estimada Lisseth:

Te quiero decir que todo lo que dice el mensaje es cierto, esto nos preguntamos todos los días a la hora de ponernos las party medias.

Algo que me he dado cuenta es tu pasión por las medias, quiero decirte que manejas un look muy personal y eso me encanta, creo que demuestras tu propia personalidad dejando a un lado la uniformidad con que se maneja la moda.

Tienes un toque especial tanto por fuera como por dentro.

Eres bien....

silvia dijo...

a mi tambien me fascinan las medias panty!!!
escribime a silviabachetta@yahoo.com.ar

besitos
sil